crisis existencial

Duele que se vaya un ser querido
duele que se vaya a quien amamos
duele que se vaya a quien incluso llegamos a odiar
duele que se vayan los niños y duele que se vayan los viejitos
duele que se vayan los actores, las actrices, los comediantes
duele que se vayan los aburridos, los sin talento, los que brillan y no brillan
duele que se vayan los parientes, los lejanos, los de lazos de sangre o los de lazos de alma
duele que los corazones dejen de latir
duele que los organos dejen de funcionar
duele que un día lloremos y el agua se lleve lo que nos quedó
generalmente duele el alma, el dedo gordo del pie, un mechón de pelo y el corazón que también siente...
Duele el pasar de las horas sin esas personas que hacían valer la pena vivir.

Y me duele que nunca más voy a tener el abrazo de una de esas personas de las cuales nunca dude que me quería. ¿Cuándo fue la última vez que me abrazaste? se que te respondí y sin embargo nunca es suficiente... quiero aferrarme a vos. Espero que desde ahí donde estés llegue internet, para que leas una vez más, ya que no puedo expresárselo a tu físico, a tu presencia, a tu vos omnipresente, que te necesito, y no pretendo tener un motivo, que te voy a extrañar porque si hay algo que tengo en claro es quien me quiere y a quien quiero, y esto era reciproco y va a seguir siéndolo, aun que ya no pueda verte. Hoy tengo esa necesidad de vos. ¿Por qué se va la gente? ¿por qué sin aviso? y lo único que van a poder responderme es: Porque la vida es asi... y yo la entiendo, hasta que viene la muerte a descolocarme.
Chau, no te olvido hoy, y mañana no te voy a olvidar.

Tengo ganas de escribirte una carta... es en vano, no tengo el código postal de allá arriba adonde fuiste a par.