... siguen las contradicciones. Ayer una señora se gano el cielo al ver que una chica se sentía mal: "¿querés el asiento? ¿te sentís bien?" obviamente la pobre chica NO estaba sintiéndose bien, (se lo que se siente porque estuve en su lugar hace un mes que me vi las manos en ese momento color hoja rivadavia y pensé en seguida: presión 0,5) tras semejante acto humanitario le ofreció un caramelo, sosteniendo que le haría bien. A la señora ya se le podían ver las alitas y las valijas preparadas por que ya tenía un lugar en el cielo, se ve que no iba a estar mucho por acá entonces habrá pensado que tirar ese papel del caramelo no haría ninguna diferencia en este mundo. Gracias señora destruya este medio ambiente total si todos somos tan buenos como usted quizás lleguemos a tiempo al cielo antes de tener que ver que vivimos sobre un mundo tapizado de basura. Papeles de caramelos, boletos, volantes repartidos calumniando a algún funcionario o tratando de inducirnos a votar a otro. No paro de pensar un segundo que algo anda mal y que inevitablemente de eso formo parte. Se que muchas cosas no están hechas con maldad, por que llegar a ser malo no pasa por tirar un boleto mas o menos a la vía pública, pero muchas cosas están hechas sin conciencia, sin razonamiento, sin usar el accesorio que tenemos adentro de esa caja redonda que llevamos sobre los hombros.
No fue lo único ilógico que viví esta semana. Tener clases en un bar no suena dentro del orden de lo normal, por que no lo está! y lo que se toma son bebidas, infusiones, jugos, agua mineral no INSTITUCIONES. Estaría bueno que se den cuenta que una gotera no es lo que me impide estudiar (no justifico ni digo que esté todo bien con los baldes en las aulas y los agujeros en los techos) pero de que sirve que no dejemos a los alumnos estudiar porque reclamamos que queremos estudiar, habrá que resignarse a este nuevo orden que es desorden.

Qué querés que te diga...
ResponderEliminarSoy tu fan.