una publicación más sobre el día que se merecen

si hablo de ser Mamá hablo por boca de ganso porque no lo soy y no se encuentra en mis planes a futuro cercano, pero hoy vi a muchas Madres; algunas con muchos hijos; otras con hijos y ademas nietos; algunas Madres de adolescentes; otras Madres de bebes que las necesitan tanto como aquellos grandulones de treinta y cinco años que por esa comida de Mamá cambian hasta un partido de fútbol con amigos.
Viéndolas en acción podemos descubrir que ser Mamá (y con mayúscula porque es un título bien merecido tras años de aprendizaje sin libro alguno que les explique como cambiar un pañal o como poner límites) no es una etapa. no sabría como definirlo pero lo que si existe son esas etapas que caracterizan el hermoso momento en el que elegimos acompañar de por vida a una persona y el posterior cumplimiento del compromiso que asumimos previamente. La primera etapa es la que obviamente dura 9 meses, sub-etapas como los antojos, la primer patada, esa primer foto, el escuchar un latido de corazón. la etapa mas corta pero que parece no terminar nunca, el parto... algunas Madres pasan por un dolor incalculable y aun así lloran de emoción y no de dolor ante ver a ese hijo por el cual van a cambiar sus rutinas de ahora en mas. Más tarde se abandona el sueño y se sufre de un increíble dolor de espalda por cargar a ese bebe que esta creciendo y que nos necesita cada tres horas. El cambio se va dando gradualmente y el dolor se desplaza a la cintura, los primeros pasos se transforman en corridas, en carreras, en caídas... y ahí está Mamá para ayudarnos. Cuando empezamos el colegio habitualmente es Mamá quien nos va a comprar los materiales a las 10 de la noche a la librería que está a 5 cuadras de casa para hacer la maqueta que es para la mañana siguiente, es ella la que nos recorta bien los dibujitos que nos pide la "seño" para pegar en el cuaderno cuando nosotros desganados los cortamos con los dientes. Con la adolescencia llegan los dolores de cabeza, las preguntas "¿llevás llave y celular?", "¿a que hora volvés?" y las precauciones: "que te abran la botella adelante tuyo!" "ojo con esa amiga que mucho no me gusta" se forman parte de la despedida que antes era: "chau hijo". se vuelve a las noches sin dormir pero esta vez no estas vos llorando sino su espiritu de Mamá que las hace preocuparse, nunca demás (con Mamá estamos conectadas y si no duerme, algo pasó.) Para los adolescentes Mamá siempre habla demás y para aquellos hijos que tenemos una relación buena y la capacidad de decir "tenías razón" cambiamos la primer frase por la segunda aun que volvamos a equivocarnos porque nos gusta chocar contra paredes...

Las etapas continúan y aun que seas mas alto que Mamá para ella siempre vas a ser su bebé. A vos Mamá: que cambiaste pañales que soportaste noches sin dormir y que en un resumen amaste a tu hijo como no amas a nadie en este mundo: Feliz día.

Y para vos vieja que sos la que me pone los límites, me lee el futuro cada vez que me dice que me voy a equivocar y que me da una mano para ponerme de pie, la que también es mi mejor amiga y la que si está lejos falta una parte de mi, a vos graciela que me soportas a mi y a mis hermanos uno tocando la guitarra otra cantando a los gritos y otro mirando series en la compu con los headphones! a vos que todavía no nos echaste de casa a pesar de que te hacemos renegar Feliz día. Y de yapa a vos cristina que sos madre y que sos a quien acudiria despues de mamá, a vos, esa tía que tiene muchísimos ovarios para seguir adelante y reparte amor a diestrra y siniestra y finalmente a vos anita, la mejor madre de familia que nos va a volver a todos locos pero que hace que día a día el decir ABUELA sea decir MAMÁ y decir Te Amo.